Fácil sentirse hoy andaluz, lejos de los tópicos de vagos y maleantes, este pueblo errante ha sabido desprenderse de ellos y demostrar como ninguno que la sabiduría, la entrega, el trabajo, el compañerismo, y en resumen, nuestra forma de ser se haya reconocido tras muchos años de burlas. Donde arte y cultura se entremezcla con las tradiciones, ahí se encuentra tanto Don Carnal como Doña Cuaresma, que da una lección al mundo de cómo se sienten los actos cuando el corazón anda de por medio. Por eso, cojo mi bandera llevada en la estocada por muchos mártires y alzo la voz en la vieja plaza de la localidad de Casares, donde más noble hijo de vecino defendió la identidad histórica andaluza, tras a pesar de las diferentes debacles electorales. Y cuando ya la gloria y el reconocimiento de las altas esferas se iban apoyar en su noble legado, fascistas lo detienen en su propiedad de Coria del Rio para fusilarlo por defender su identidad y su sentir. Y lo más lamentable de su muerte, es que se le dio durante un tiempo la satisfacción a los fascistas de haber hecho un “buen trabajo”. Don Blas Infante, siempre presente con tu himno y escudo parte de tu identidad fue, es y será nuestra.
Me alegro que te hayas decidido.
ResponderEliminarEnhorabuena y mucha suerte... ya está tu blog publicado entre los enlaces del mío.
Un abrazo surmano xD
Gracias maquina!
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