¿Para qué tanto sufrimiento? Si sé que jamás te tendré entre mis brazos, amor, tanto en una palabra, tanto que sentir y vivir junto a esa persona, TÚ. ¡Qué la mayor gloria es despertarme junto a ti cada mañana!, ¡Qué ya me puedo morir tranquilo DIOS mío, porque ya he podido conocer el cielo, de su mano! Sueño y palabras que jamás podré pronunciar ya que nuestro amor no es correspondido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario